Esta ruta discurre casi en su totalidad por caminos anchos y con firme en buen estado. Es un terreno muy rodador que parece hecho a medida para los modelos de 29 pulgadas. Pero no os dejéis engañar, a pesar de lo que pueda parecer, las subidas y bajadas son constantes aunque poco pronunciadas. Al final, los kilómetros acaban pesando en las piernas, especialmente si el terreno está mojado.